La cadena de custodia es el término utilizado para rastrear el origen de la materia prima (fibra de madera primaria) en cada etapa del proceso de producción hasta llegar a los productos acabados.
Para demostrar que la madera utilizada en los productos acabados procede de un bosque gestionado de forma sostenible, los fabricantes que producen bienes con esta materia prima necesitan un certificado de cadena de custodia.
La certificación de la cadena de custodia la otorga un organismo independiente. Sólo cuando se ha certificado toda la cadena de suministro, los productos finales pueden venderse con una etiqueta y la correspondiente declaración en la documentación adjunta.
En el caso de los productos forestales como los cartones, certificar la cadena de custodia significa verificar que la madera utilizada en cada etapa del proceso de producción procede de un bosque certificado como gestionado de forma sostenible. Sólo es válido si se comprueba cada paso de la cadena de suministro.
Para los fabricantes de productos y los minoristas, el valor de la certificación reside en poder etiquetar sus envases de cartón como procedentes de un bosque gestionado de forma sostenible.
Con un aumento constante de la certificación forestal, es poco probable que ningún otro sector industrial pueda igualar a las industrias de productos forestales a la hora de demostrar el mismo nivel de compromiso con la sostenibilidad.