Todos estamos demasiado familiarizados con los retos de la cadena de suministro que actualmente acosan a nuestra industria. Las subidas de los precios de la energía, el aumento de los precios de las materias primas y la logística, la escasez de mano de obra y la inflación, han marcado el entorno de todos nosotros en los dos últimos años. También nos enfrentamos a la incertidumbre de la legislación de la UE, que no prepara un terreno sólido para las decisiones de inversión a largo plazo. Ninguno de estos factores adversos nos ha impedido producir a plena capacidad para satisfacer la creciente demanda de envases de cartón sostenibles.
Nuestra industria ha demostrado una vez más su resistencia frente a las perturbaciones. Hemos luchado respetablemente para satisfacer la elevada demanda de cartón en el primer semestre del año. En cuanto a las fibras vírgenes, hemos visto cómo se aliviaba la presión a medida que los volúmenes rusos libres estaban disponibles para otros mercados europeos. En cuanto a las fibras recicladas, hemos tenido que adaptarnos a importantes contratiempos. En primer lugar, Baden Karton, agobiada por las considerables subidas del precio del gas, cesó la producción, retirando del mercado unas 150.000 toneladas anuales de WLC, y más recientemente, el incendio de la fábrica de cartón reciclado RDM Blendecques, hizo que se suspendiera temporalmente la producción. Afortunadamente, para RDM, el pronóstico es bueno, y es alentador leer acerca de los ambiciosos planes de RDM para ampliar su capacidad de producción de cartón GD en hasta 200.000 toneladas en los próximos 3 años, con la producción en Blendecques programada para reiniciar a principios del próximo año.
El segundo semestre de 2022 presenta retos similares, con la complicación añadida del aumento de la inflación. Se prevé que esto tenga un impacto perjudicial a través del aumento de los precios, así como la reducción del poder adquisitivo de los consumidores como resultado de la disminución de los ingresos reales. Es probable que esto se manifieste en un menor número de compras de bienes de lujo y no esenciales, ya que los europeos se enfrentan a un aumento sin precedentes del coste de la vida. Queda por ver cómo y en qué medida afecta esto a nuestra industria.
La guerra en Ucrania, el resurgimiento de las tasas de infección por el virus Covid y el tsunami de normativas de la UE siguen generando incertidumbre en el mercado.
Lo que es seguro, sin embargo, es que la industria del cartón seguirá adaptándose a las próximas crisis, manteniéndose ágil en todo momento. Siempre hemos demostrado ser resistentes y tenaces ante la adversidad, y estoy seguro de que saldremos de esta situación más fuertes que nunca.
La demanda de envases de fibra sigue aumentando, y los mayores minoristas y marcas del mundo buscan consolidar sus credenciales de sostenibilidad. Aunque la situación es difícil, nos sigue animando la perspectiva de desarrollar relaciones con nuestros clientes y apoyarlos mediante la innovación de envases nuevos, renovables y reciclables, y liderar una economía de envases circulares que el mundo merece.
Es nuestra llamada y la llamada de nuestro planeta.
Horst Bittermann, Presidente