La mayor empresa de comida rápida del mundo considera que el plástico reutilizable está retrasando sus esfuerzos sostenibles y fomentando los robos.
Las empresas de comida rápida, encabezadas por McDonald's, se oponen a los requisitos de reutilización de la UE, alegando que en realidad suponen un retroceso en sus esfuerzos de sostenibilidad, según Bloomberg News.
McDonald's ha expresado sus reservas sobre la propuesta de la UE, afirmando que representa un notable alejamiento de sus esfuerzos de siempre por reducir el impacto ambiental del plástico en sus restaurantes.
Actualmente, casi todos - 94% - los envases de la empresa en Europa son de fibra, en su mayoría de madera. El plástico se sigue utilizando en los forros de los vasos calientes y fríos, pero McDonald's también está desarrollando un vaso sin plástico.
En una entrevista reciente, Jon Banner, director mundial de impacto de McDonald's, declaró que habían eliminado efectivamente el plástico de sus establecimientos. Si tuvieran que cumplir plenamente los mandatos de la UE, reconoció que el énfasis de la UE en la reutilización les obligaría a reintroducir el plástico en sus restaurantes, con el objetivo general de garantizar una reutilización repetida y sostenible.
"Básicamente hemos eliminado el plástico de nuestros restaurantes", afirma Banner. "Ahora, como consecuencia de la reutilización, vamos a tener que acabar reintroduciendo el plástico en nuestros restaurantes con el objetivo de que se reutilice y reutilice y reutilice".
Los estudios de McDonald's sugieren que los vasos deben reutilizarse entre 50 y 100 veces para que, desde el punto de vista medioambiental, sean preferibles a los productos de un solo uso. "En la vida real no nos acercamos a esa cifra", afirma Banner.
La mayor cadena de comida rápida del mundo ha probado a ofrecer vasos reutilizables en varios países europeos, según informa Bloombergy afirma que muchos de ellos simplemente desaparecen. Es el caso de Alemania, donde los clientes que eligen materiales reutilizables pagan un depósito de 2 euros ($2,10), pero sólo 40% de vasos vuelven a los restaurantes.