Cajas y Sostenibilidad y asuntos reglamentarios
15 de junio de 2018
La Comisión Europea ha sugerido que las contribuciones nacionales al presupuesto de la UE, que asciende a un billón de euros, se basen en parte en la cantidad de residuos de envases de plástico que produzcan, mientras que los pagos directos a los proyectos medioambientales en el marco del programa LIFE podrían aumentar en 50%, según dijo la Comisión el mes pasado al desvelar las propuestas para el presupuesto septenal del bloque después de 2020.
"Esto creará un incentivo para que los Estados miembros reduzcan los residuos de envases y estimulen la transición de Europa hacia una economía circular mediante la aplicación de la estrategia europea sobre los plásticos", dijo el ejecutivo de la UE. La tasa de 0,80 euros por kilo de residuos de envases que no se reciclen podría recaudar 7.000 millones de euros al año, según estimaciones del Ejecutivo de Bruselas. Esto contribuiría en gran medida a cubrir el agujero presupuestario de 15.000 millones de euros que dejará la salida del Reino Unido el próximo año.
Un proyecto de informe de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo pide a la Comisión Europea que proponga una legislación para evitar el uso innecesario de envases de plástico, exigiendo que el material sea apto para la reutilización y el reciclaje cuando se diseñe por primera vez.
El informe del derechista belga Mark Demesmaeker, que será objeto de enmiendas antes de su aprobación, es la primera respuesta del Parlamento a la "estrategia sobre los plásticos" presentada por el Ejecutivo comunitario en enero.
Además de hacerse eco de la visión de la Comisión de plásticos totalmente reciclables para 2030, el documento sugiere que la asamblea con sede en Bruselas pida a las empresas que "acoplen su identidad de marca y utilicen su poder de marketing para promover e impulsar modelos de consumo sostenibles y circulares".
Demesmaeker sugiere que Europa debería ver la prohibición china de importar residuos de plástico que entró en vigor este año como "una oportunidad para invertir en capacidad de reciclaje de última generación en la UE" y dejar de externalizar el "problema de los residuos de plástico" de Europa.
Los trabajos de la Comisión Europea sobre los materiales en contacto con los alimentos han quedado en suspenso, por lo que no habrá legislación al respecto hasta al menos 2019. Esto puede abrir el camino para que Alemania aplique su ordenanza sobre tintas de impresión en cualquier momento después de junio de este año, aunque sigue sin estar claro si estarán obligados a reflejar los comentarios de los demás países miembros.