Winfried Mühling, Director General de Pro Carton
La Pascua es una época de nuevos comienzos; una fiesta pagana que celebra la fertilidad y la nueva vida, caracterizada por huevos bellamente decorados. El concepto de nuevos comienzos tiene un significado especial para la Pascua de 2022, en particular. Ya han pasado dos años desde el comienzo de la pandemia y, aunque nos hemos acostumbrado a vivir con el COVID, todo el mundo anhela pasar a la nueva normalidad. Sin embargo, otros acontecimientos ocurridos en las últimas semanas en el centro de Europa han hecho tambalear nuestra confianza en el mundo. La Pascua de 2022 llama a nuevos comienzos en muchos sentidos.
Para los consumidores, regalar huevos de chocolate en Pascua es algo habitual y ha sido una tradición desde principios del siglo XIX. Sin embargo, con la creciente concienciación sobre la devastadora cantidad de residuos de envases que se generan cada año, los consumidores se enfrentan a una difícil elección que amenaza con afectar a esta tradición favorita.
Hoy en día, los consumidores ya no se dejan influenciar simplemente por los productos que compran, sino por la elección de los envases utilizados, el grado de sostenibilidad de su producción y sus cualidades al final de su vida útil. Afortunadamente, la mayoría de las marcas y los minoristas han asumido esta cuestión y, junto con los fabricantes y los transformadores, han hecho grandes avances en el cambio de sus envases a la alternativa más ecológica, el cartón.
Esto se ha visto reforzado por la postura de varios de los principales minoristas de supermercados. Cada vez son más los minoristas que piden a sus proveedores productos más sostenibles. En el Reino Unido, por ejemplo, Co-op y Aldi han adoptado una postura firme sobre el tema de los envases de plástico, eliminándolos de las gamas de productos y de zonas como los escaparates y los revestimientos interiores, mientras que otros, como Waitrose, han decretado que reducirán a la mitad el plástico de un solo uso en sus gamas de marca propia. Esto demuestra una clara comprensión de las ventajas y oportunidades de sostenibilidad que pueden surgir del uso de envases de cartón y su compatibilidad con el pensamiento de la economía circular.
Al ser un material de envasado de base biológica renovable, el cartón es un motor natural para la economía circular, que tiene la renovabilidad en su corazón. Sin embargo, su atractivo para las marcas y los minoristas va más allá de sus beneficios medioambientales; también es un medio de envasado extremadamente eficiente. Ayuda a reducir los residuos al proteger el producto durante todo su ciclo de vida, desde el transporte hasta el consumidor. También es el sustrato de envasado ideal para el marketing, ya que ofrece superficies lisas para la impresión y permite la aplicación de una amplia variedad de acabados texturizados. Esto ayuda a que los productos destaquen en el punto de venta.
Además, el equilibrio entre el abastecimiento de materias primas y el aseguramiento de una gran cantidad de materiales recuperados contribuye a reducir el impacto de la producción de cartón. Las nuevas fibras utilizadas para la producción de cartón en Europa proceden de bosques locales gestionados de forma sostenible. Estas fibras de madera ofrecen una fuente renovable para el material de envasado de base biológica que proporciona una alternativa natural a los productos de base fósil. Por lo tanto, tanto si se trata de un envase primario con contacto directo con los alimentos como de un envase secundario: los cartones siempre serán la solución ideal. Mejor para el consumidor y para el medio ambiente.
Los consumidores eligen los cartones
Nuestra propia investigación ha demostrado que los consumidores tienen una fuerte preferencia por los envases de bajo impacto ambiental. Cuatro de cada cinco consumidores en Europa (81%) afirmaron que, si tuvieran que elegir, escogerían los envases de cartón/cartón en lugar de los de plástico.
Las ventajas del cartón son claras. Es renovable, reciclable y biodegradable. Los estudios han demostrado que las fibras utilizadas en la producción de cartón pueden reciclarse hasta 25 veces o más. Los envases de papel ya son los más reciclados de Europa, y con los debates en torno a la posibilidad de separar la recogida de papel de otros materiales reciclables, esto garantizaría una mayor calidad de las materias primas secundarias. Esta es una cuestión que se está debatiendo en el marco de los debates sobre la economía circular por parte de los Estados miembros de la UE, lo que podría ofrecer más oportunidades para establecer un programa más amplio de eficiencia de los recursos.
Hoy en día, las estanterías de los supermercados están repletas de productos envasados en cartón. Los envases no sólo protegen los productos, sino que sirven como verdaderos agentes de venta en los estantes. Coloridos y creativos en su diseño, cómodos y funcionales en su uso. Tal es el carácter innovador de los diseños, que la experiencia de desembalaje puede ser a veces tan emocionante como el propio producto. Igualmente importante es la confianza de los consumidores en que un envase de cartón puede reciclarse fácilmente en los sistemas de recogida de confianza.
Como resultado, el cartón ofrece a los propietarios de marcas, minoristas y consumidores una solución sostenible. Un producto basado en recursos renovables, que se produce de forma sostenible, con un impacto mínimo en el medio ambiente. Cada envase de cartón recogido y reciclado define el comienzo de un nuevo envase, haciéndolo verdaderamente circular. Los envases de cartón personifican la circularidad, el verdadero sentido de la Pascua.